sábado, 1 de enero de 2011

XX

Piel azucarada la noche en el bosque de tus cabellos
Desenredando prejuicios y supuestos.
Monólogos que escapan a la pasión
Y se hunden en mares descompuestos.
De odios.
De capitolios.

Corre, sálvate...
Sálvame.

Bombas, relojes y más bombas
Cierran nuestro sueño.
Nuestro, no de ellos...

Hoy marchitan la flor que supimos crear
Con agua bendita, maldita.
Querrán sus pétalos, su perfume,
Buscarán su tallo, buscarán lo oculto.

Corre, sálvate...
Sálvame.

Nuestro mejor tesoro, es su peor tormenta
Piel desbordada
Bañada de menta.

Relámpagos y truenos
Son las cuatro manos
Sobre los dos cuerpos.

Amores y placeres
Resecan las bocas
Que vaticinan pecado.

Corre, sálvate...
Sálvanos.

Convídame de tu vino...

1 comentario:

Rosa dijo...

Las bombas siempre cierran sueños!!! pero nosotros siempre los volveremos a construir. Esa parcela de libertad no nos la castra nadie.

Y yo me pregunto, qué cosa necesitamos para salvarnos?

Un besote.